La dieta blanda proporciona enormes beneficios y realmente muy pocos riesgos, es recomendada para seguir después de un período de ayuno como parte de la recuperación de una gastritis, cólico, úlcera, virus intestinal o de una cirugía digestiva, la dieta blanda es fundamental para el tratamiento del aparato digestivo y no está concebida como un programa para adelgazar o perder peso aunque puede funcionar como tal si se escogen bien las combinaciones de alimentos.
El objetivo principal de la dieta blanda es que los alimentos sean fáciles de digerir y que no se estimule la secreción gástrica ya que se trata de un plan que elimina las sustancias irritantes como condimentos, es moderada en grasas y la cocción es sencilla evitando sobre todo las frituras. Todo esto contribuye a que pueda considerarse la dieta blanda dentro de las dietas aptas para la pérdida de peso y disminución de la grasa corporal de manera saludable.
Qué es la dieta blanda
Se trata de una dieta que además de saludable es completa y le brinda al aparato digestivo un mínimo de trabajo. El término dieta blanda no hace referencia necesariamente a alimentos tiernos sino de fácil digestión y por ello hoy se utiliza también el concepto de “dieta de protección gástrica” que pueden seguir adultos y niños.
La enfermedad de Crohn, un trastorno que consiste en la inflamación del intestino delgado, se trata con medicación y a pesar que la alimentación no es la causante de la patología, una dieta blanda ayuda a provocar menos molestias al paciente.
Asimismo, la dieta blanda está dentro de las “dietas de tolerancia” pues sirve para que el organismo se adapte progresivamente a una alimentación normal después de una enfermedad, ayuno o cirugía.
Cómo se hace la Dieta blanda
Como cualquier otra dieta este tipo de plan alimenticio indica ciertos alimentos y formas de cocción como también una regularidad en las comidas para que le resulte sencillo al organismo digerir la comida.
La dieta blanda, recomendada para convalecientes de enfermedades tales como inflamación intestinal debido a gastroenteritis, colitis o cirugía digestiva entre otras posibilidades, es en realidad una dieta intermedia entre la completamente líquida y la normal o habitual, siendo un paso intermedio o de transición entre ambas opciones.
Siempre la dieta blanda tendrá como característica la base de alimentos de fácil digestión o sea bajos en grasa, sin condimentos, sin salsas y con poco residuo lo que se traduce en poca fibra, sin cáscaras y sin semillas, para que sean bien tolerados por el tubo digestivo.
De acuerdo entonces a las características enumeradas existen algunas cosas a tener en cuenta para seguir la Dieta blanda:
- Procurar comer pocas cantidades de alimentos y hacerlo varias veces al día.
- La comida debe estar tibia.
- Cocinar con poca sal.
- Masticar bien y comer despacio para facilitar la digestión.
- Después de cada comida es recomendable reposar unos 20 minutos.
- Este tipo de dieta deberá mantenerse por tres o cuatro días e ir progresivamente introduciendo alimentos hacia una dieta normal.
Qué comer en la Dieta blanda
La dieta blanda es un plan alimenticio que incluye ciertos alimentos y excluye otros, por ello para ser efectiva es necesario diseñar cada menú de acuerdo a determinados parámetros.
Alimentos permitidos en una dieta blanda
- Cereales y féculas: Ambos alimentos deben ser refinados o sea en forma de pan blanco tostado, pasta, arroz blanco, cereales con leche o yogur tipo papilla, patatas hervidas o al vapor en puré o procesadas como cremas.
- Carnes y pescados: Las carnes pueden ser de pollo, ternera o pavo siempre cocidas al horno, hervidas o a la plancha y fiambres como el jamón de york. En cuanto al pescado siempre será pescado blanco.
- Huevos: En principio pueden incorporarse a la dieta huevos pasados por agua, tortilla francesa o escalfados, pero en pacientes con una afección intestinal delicada se incluirá los primeros días la clara y unos días después la yema.
- Lácteos: Pueden incluirse en la dieta blanda la leche desnatada, yogur natural, quesos frescos tipo Burgos y requesón.
- Verduras: Siempre se tomarán cocidas, en forma de puré o caldos, evitando los vegetales y hortalizas crudos como brócoli, coliflor col y todos aquellos que pueden fermentar en el estómago.
- Legumbres: Solo se tomarán pequeñas cantidades cocidas y en puré o previamente tamizadas para eliminar la piel.
- Frutas: Siempre se tomarán cocidas al horno o en forma de compota a menos que sean frutas no ácidas y bien maduras.
- Grasas: Solo en muy pequeñas cantidades siendo recomendable evitar mantequilla o margarina y prefiriendo el aceite de oliva.
- Bebidas: Agua, leche desnatada y algunos zumos de fruta como de melocotón están permitidos como también alguna infusión de hierbas naturales que no produzcan irritación intestinal.
Alimentos que deben evitarse en una dieta blanda
- Cereales integrales y bollería en general.
- Arroz guisado o con salsas muy picantes.
- Carnes rojas fibrosas o con mucha grasa.
- Embutidos con mucho tenor graso o ahumados.
- Pescados azules, mariscos y conservas de pescado.
- Quesos curados, picantes del tipo provolone.
- Flan.
- Natillas.
- Chocolate.
- Frituras en general.
- Salsas .
- Snacks de todo tipo.
- Condimentos picantes que estimulen la secreción gástrica y causan irritación.
- Encurtidos (aceitunas, cebollitas, pepinillos).
- Alimentos muy azucarados o con especias.
- Tabaco.
- Bebidas alcohólicas.
Es necesario comer despacio, varias veces al día y masticar bien los alimentos para facilitar la digestión, evitando hablar mientras se come para evitar tragar aire que puede generar molestos gases.
Se recomienda hacer la dietas solo por unos siete días e ir progresivamente añadiendo alimentos de la dieta normal. Sin embargo, si las molestias persisten o existe una mala tolerancia a la dieta será necesario consultar al médico para hacer los cambios necesarios.
Menú de la Dieta blanda
Como todo dieta, es primordial tener un plan discriminado en un menú semanal conformado por cinco comidas diarias y en el caso de la dieta blanda además es necesario que las raciones no sean copiosas y el tipo de cocción sea lo más simple posible como hervido, al vapor, a la plancha o al horno.
En líneas generales la dieta blanda se caracteriza por estar compuesta por una serie de menús que pueden tener variaciones ya que tanto los ingredientes como las cantidades pueden cambiar según la patología y necesidades del paciente pero en líneas generales la dieta se basa en:
- Carnes bajas en grasas incluyendo carnes de pollo, ternera, pavo, pescados blancos.
- Alimentos pobre en fibras.
- Alimentos pobre en azúcares, picantes e irritantes como pimienta, tabasco o guindilla.
- Sin bebidas alcohólicas, tabaco, café, cacao, té.
- Alimentos cocidos con métodos saludables como al vapor, hervidos, al horno, a la plancha, a la parrilla, papillote o baño María.
- Evitar siempre el uso excesivo de aceite, mantequilla o margarina.
Ejemplo de Menú semanal para seguir la Dieta blanda:
Lunes
Desayuno: 2 Rebanadas de pan blanco con fiambre de pavo.
Media mañana: 1 Pieza de fruta bien madura.
Almuerzo: 1 Tortilla a la francesa, 1 Taza de caldo de pollo.
Merienda: 1 Yogur natural.
Cena: 1 Porción de crema de vegetales, 3 Lonchas de jamón de York, 1 Manzana al horno.
Martes
Desayuno: 2 Rebanadas de pan blanco con fiambre de pavo.
Media mañana: 1 Pieza de fruta asada o en compota.
Almuerzo: 1 Porción de puré de calabacín, 1 Lubina a la plancha.
Merienda: 1 Yogur natural.
Cena: 1 Porción de judías y patatas hervidas (puré), 1 Porción de compota de manzana.
Miércoles
Desayuno: 2 Rebanadas de pan blanco con jamón York.
Media mañana: 1 pieza de fruta bien madura.
Almuerzo: 1 Porción de arroz blanco hervido, 1 filete de pechuga de pollo a la plancha.
Merienda: 1 Yogur natural.
Cena: 1 Porción de merluza al papillote, 1 Manzana asada con una cucharadita de miel de abeja.
Jueves
Desayuno: 2 Rebanadas de pan blanco con fiambre de pavo.
Media mañana: 1 pieza de fruta asado o en compota.
Almuerzo: 1 Porción de acelgas al vapor con un chorrito de aceite de oliva, 1 Filete de pavo a la plancha.
Merienda: 1Yogur natural.
Cena: 1 Tortilla a la francesa, 1 Compota de manzana.
Viernes
Desayuno: 2 Rebanadas de pan blanco con fiambre de pavo.
Media mañana: 1 Pieza de fruta bien madura.
Almuerzo: 1 porción de crema de calabaza y puerros, 1 Filete de lenguado a la plancha.
Merienda: 1 Yogur natural.
Cena: 1 Porción de puré de patatas, 1 Porción de compota de manzana.
Sábado
Desayuno: 2 Rebanadas de pan blanco con fiambre de pavo.
Media mañana: 1 Pieza de fruta asada o en compota.
Almuerzo: 1 Porción de pollo asado, 1 Manzana asada con una cucharadita de miel de abeja.
Merienda: 1 Yogur natural.
Cena: 1 Porción de crema de espárragos, 1 Porción de merluza al horno.
Domingo
Desayuno: Una o dos rebanadas de pan bimbo con fiambre de pavo.
Media mañana: 1 Pieza de fruta bien madura.
Comida: 1 Porción de conejo al horno, 1 Patata al vapor.
Merienda: Yogur natural.
Cena: 1 Porción de crema de verduras, 1 Pieza de fruta bien madura.
Variantes de la Dieta blanda
Existen diversas dietas que pueden considerarse como variaciones de la dieta blanda porque cumplen con las mismas características pero están orientadas según situaciones específicas, por ejemplo para enfermedades del sistema digestivo o para personas que no comen productos de origen animal.
Dieta blanda para vegetarianos
La dieta blanda puede adaptarse también para ser utilizada por quienes siguen un régimen de tipo vegetariano, sobre todo teniendo en cuenta que en este plan alimenticio original se incluyen carne, pescado, huevos y lácteos.
Así, si esta dieta deben hacerla personas vegetarianas o veganas muchas veces surge la duda de cómo sustituir carnes, pescados, huevos y lácteos, algo que puede hacerse de forma relativamente sencilla y preparar platos igual de nutritivos y sabrosos.
Así lo que sean proteínas puede cubrirse con purés de legumbres tamizadas o pasados por el chino y consumir esto en cantidades moderadas. Puede incluirse también seitán o tofu blanco no el ahumados pues viene condimentados
Como substituto de los lácteos, las leches vegetales sin azúcar suelen ser bien toleradas por personas con problemas digestivos que necesitan hacer una dieta blanda, lo mismo que la leche de almendra, avena o de arroz.
Dieta blanda astringente y no astringente
Como ya se ha dicho la dieta blanda se recomienda para mitigar ciertos problemas directamente relacionados con el aparato digestivo ya sea la zona intestinal o del estómago como también la disfagia (dificultad para tragar) cirugía en la mandíbula, boca y hasta reflujo gastroesofágico.
Dentro de este tipo de dieta blanda existe a su vez la dieta blanda astringente apropiada para pacientes que necesitan mitigar problemas gástricos y la dieta blanda no astringente utilizada en personas apropiada para limpiar el estómago y evitar sufrir episodios de vómitos.
Tanto para la dieta blanda astringente como para la no astringente existe una variedad de alimentos recomendados que sirven de orientación para preparar el menú diario pues de adaptan a la patología que es necesario tratar.
Dieta blanda para las patologías gástricas
Existe también una dieta blanda también recomendada para la recuperación de patologías gástricas como la gastritis y la úlcera.
Este tipo de patología requieren de una dieta blanda especial compuesta por zumos de frutas como la papaya, melón o sandía pero sin el agregado de azúcar y en ningún caso puedes utilizarse frutas cítricas.
También pueden incluirse caldos no cárnicos y purés a base de patata o calabaza, compotas de manzana o ciruelas endulzadas con poca cantidad de miel de abejas y evitar siempre todo tipo de comidas condimentadas, salsas y aderezos fuertes, alimentos enlatados, aceites, embutidos, pescados, mariscos, huevos y vegetales que produzcan flatulencias tales como col o repollo.
Alimentos para dieta blanda astringente
- Caldos de arroz o zanahoria.
- Plátanos bien maduros.
- Manzana rallada.
- Yogur.
- Mermelada de membrillo.
- Arroz cocido.
Alimentos para dieta blanda no astringente
- Sopa de cebolla.
- Pollo cocido.
- Patatas cocidas y zanahoria.
- Yogur.
- Fruta cocida al horno o en compota.
- Tortilla francesa.
- Huevos pasados por agua.
- Puré de legumbres sin cáscara.
- Jamón York.
- Pavo cocido.
- Sopa de arroz.
Ventajas y desventajas de la Dieta blanda
La dieta blanda está especialmente indicada para el tratamiento de ciertas enfermedades y por lo tanto es un plan alimenticio saludable que no tiene desventajas, inclusive porque pueden también hacerla los niños con episodios de diarrea o gastroenteritis.
Lo importante es que la dieta blanda tiene que hacerse bajo control médico y por lo general el plazo máximo es de una semana, a pesar que en caso que se considere necesario es posible seguirla por más tiempo e ir incorporando otros alimentos progresivamente.
También, algunos médicos la recomiendas a pacientes que serán sometidos a una operación quirúrgica de vesícula ya que este tipo de patología requiere de una dieta especial un par de semanas antes de la intervención.
Cabe recordar que la dieta blanda solo actúa como un paliativo para aliviar síntomas pero no tiene carácter curativo pues su objetivo principal es brindar una nutrición adecuada con una mínima estimulación digestiva y evitar complicaciones, siendo un plan alimenticio completo, equilibrado y variado.
Precauciones con la dieta blanda
A pesar de ser una dieta saludable es poco apetitosa y sus menús son un poco monótonos por lo que muchas veces la ingesta es menor. De ahí que es esencial un seguimiento médico con el fin de evitar carencias y asegurar al paciente un equilibrio nutricional.
En caso de existir una insuficiencia o desequilibrio de nutrientes el médico puede recomendar la administración de suplementos nutricionales garantizando una dieta saludable que sirva para el objetivo buscado pero que también resulte equilibrada y de acuerdo a las necesidades de cada paciente.
Recetas de la Dieta blanda
Cremas y purés son perfectos para la dieta blanda ya que además de ser fáciles de comer también permiten que el aparato digestivo no tenga demasiado trabajo. Patatas, calabaza o puerros son ideales para este tipo de preparación sobre todo por el sabor que se consigue combinando estos ingredientes.
Crema de calabaza y puerros
- 1 kg. de calabaza
- 2 puerros grandes
- 700 cc. de caldo de pollo casero
- 100 grs. de nata líquida
- 1 yema de huevo
- 1 patata pequeña
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 zanahoria pequeña
Preparación
Lavar y cortar los puerros,
Lavar, pelar y cortar la zanahoria, la patata y la calabaza todo en cubos bien pequeños.
Rehogar los puerros, zanahoria y la patata en una cazuela con una cucharada de aceite de oliva a fuego bien lento para evitar que se queme por unos 5 minutos.
Pasado los cinco minutos añadir el caldo de pollo y continuar la cocción por unos 20 minutos más también a fuego lento.
Por último añadir la nata líquida, batida con la yema de huevo.
Retirar del fuego y triturar todo, pasando después por un colador o tamiz.
Servir la crema de calabaza y puerros
Rollos de pollo
Para que los platos de una dieta blanda resulten más atractivos es posible preparar alguna receta que a pesar de ser sencilla también sea sabrosa como estos rollos de pollo.
- 2 pechugas de pollo
- 100 grs. de jamón York
- 100 grs. de queso blando cortado en tiras
- aceite de oliva
- sal
Preparación
Abrir las pechugas de pollo por la mitad y condimentar con muy poca sal.
Colocar algunas lonchas de jamón York y tiras de queso sobre cada pechuga y enrollar, sujetando con un palillo para que no se abra ni pierda la forma.
En una sartén colocar un chorrito de aceite de oliva y cuando está caliente sellar de ambos lados los rollos de pechugas.
Colocar los rollos en una fuente de metal o de barro y llevar a horno a 200ºC por aproximadamente unos15 minutos.
Retirar servir tibios.
Lubina al horno
El pescado blanco es el indicado en la dieta blanda y la lubina es uno de los mejores sobre todo para preparar al horno. En este caso el pescado tomará el sabor de la cebolla, el zumo de limón y el perejil picado, sin necesidad de añadir sal.
- 2 Lubinas
- 1 Cebolla
- 2 Cucharadas de zumo de limón
- Aceite de oliva
- 4 Cucharadas de pan rallado
- 2 Cucharadas de perejil picado
Preparación
Lavar y limpiar las lubinas
En una bandeja para horno colocar la cebolla cortadas en rodajas rociar con el zumo de limón.
Colocar sobre las rodajas de cebolla las dos lubinas limpias y echar un poco de aceite de oliva sobre cada una, además de un poco de agua, espolvorear con el pan rallado y el perejil picado.
Cocinar en horno precalentado a 180º C por unos 20 minutos.
Sopa de arroz y zanahoria
La sopa de arroz es muy sencilla de preparar y en este caso se añade zanahoria para darle más sabor y color al plato.
Ingredientes (para 1 personas)
- 100 grs. de arroz
- 1 Zanahoria
- Aceite de oliva
- Agua
- Sal
Preparación
En una cazuela colocar ¾ litro de agua y una pizca de sal.
Cuando el agua comienza a hervir añadir el arroz y también una cucharadita de aceite de oliva, cocinando a fuego lento durante 5 minutos.
Lavar y pelar la zanahoria, rallar y añadir al arroz dejando que la cocción continúe por 10 minutos más.
Retirar del fuego y servir tibia.
Vídeo de la Dieta blanda
La popularmente conocida como dieta blanda, originalmente era llamada como dieta blanda hospitalaria ya que fue desarrollada precisamente en hospitales para facilitar a determinados pacientes una fácil ingesta de alimentos.
Con el tiempo la dieta fue adaptándose a otros requerimientos y por ello hoy también la recomiendan los médicos para hacerla en el hogar. El tipo de alimentos permitidos y prohibidos es la base de la dieta blanda como también la forma de prepararlos, combinados y cocinar los ingredientes, variando según el médico la prescriba para determinada patología.
Fuentes y Referencias:
- Instituto de Gastroenterología Ciudad de La Habana
Nuevos conceptos sobre la dieta en el tratamiento de la úlcera péptica
- Centro Médico – Quirúrgico de Enfermedades Digestivas
¿De qué está compuesta la dieta blanda?
- American Cancer Society
Nutrición para la persona con cáncer durante su tratamiento